domingo, 13 de junio de 2010

La luz del Ángel.

Según la tradición jasídica, cada uno de nosotros posee en el cielo una luz que le es propia. Por lo que, cuando un hombre y una mujer se encuentran, sus luces se encuentran también. De ese encuentro brota un resplandor nuevo que se llama Ángel. Pero la vida de ese Ángel, nacida del cara a cara de dos seres vivos, es efímera: tan sólo doce meses. Así, si al final de un año los dos seres que han provocado el nacimiento del engendrado en cada encuentro, muere si se prolonga la ausencia. Para vivir necesita que las dos fuentes de su brillo permanezcan en relación sobre la tierra.
Según la misma leyenda, el Ángel desaparecido por la larga separación de aquellos que lo han engendrado, renace si los dos seres se encuentran de nuevo y pronuncian una bendición al saludarse, invocando a Ángel que resucita a los muertos.

2 comentarios:

  1. MUY BUENA HISTORIA,SARAI.ME HA ENCANTADO,COMO SIEMPRE.SIGUE ASI,QUE LLEGARAS MUY LEJOS,SI TE LO PROPONES,OK?BESOSSSSSSSSS.

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  2. vaya fan te has echado corazón, jajajja No la verdad que esta esta muy chula.

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