jueves, 29 de diciembre de 2011

Cuando estás enamorada tu felicidad depende de esa persona y aunque a veces ni lo sepa, con una simple sonrisa, un insignificante roce de manos al pasar cerca, un educado "hola" o el más mínimo gesto, por muy tonto que parezca, puede cambiarte el día porque cuando estás enamorado todo sube y baja rápido, una montaña rusa de emociones de la que solo te bajas cuando sabes que esa persona siente lo mismo. Entonces, no tienes miedo de nada, simplemente eres feliz. Lo único que te pasa es que estás enamorada.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Estúpidas ganas de hablar contigo y aún más estúpido mi orgullo para no hacerlo.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Te sigo echando de menos.

El destino así lo ha querido.

Paciente aguardo a la casualidad.

La Luna se resigna a dejar pasar.

La luz se refleja día a día esperanzadora en la manta de las ilusiones.

...

sábado, 3 de diciembre de 2011






Te echo de menos.
Te echo de menos, te echo mucho de menos, abrazaría ahora tu cuerpo en lugar de estar escribiendo, o preferiría mirarte, casi embelesada, deseando darte un beso y seguir dándote besos, en la boca, en el cuello, en todo tu cuerpo.

Echo de menos el que pronuncies mi nombre, el hablarte al oído mientras siento tu cuerpo bajo el mío, el oír tus suspiros, el placer con el que barnizas mis sentidos.
Echo de menos el no poder estar contigo, el tomar cualquier cosa en cualquier sitio, el ver tu sonrisa y reírnos.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Un día más y todo sigue igual. Las gentes caminan su vida, hilan conversaciones cotidianas, cruzan calles despreocupadas, se acuestan y se levantan, abren la ventana y, quizás, perciban un atisbo de cambio. Mientras tanto, yo, tirada en mi nube divagando, o sería más correcto decir, delirando nada. Ya pudiera ser algo trascendente, pero dudo mucho que así sea. Negativa soy, casi por naturaleza. Guardo la esperanza y queriendo ser un pelín soñadora, atisbo mis idas de mente como realizadas, construidas, una a una sobre una pirámide de naipes fijados con ilusiones, que mantienen en sus rostros maravillados el reflejo infantil de la incredulidad de sentir que son realidades. Protagonistas de lo pasado en presente es tu sueño!
Un día más y todo sigue igual.